En este artículo quiero acercaros a la figura de Elisa Soriano, mujer inteligente, valiente y feminista, primera mujer marino mercante española.
Elisa nació en 1891 en el seno de una familia acomodada de Madrid. Estudió Magisterio y posteriormente se matriculó en Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, donde apenas media docena de mujeres habían estudiado anteriormente.
Fue en la Universidad donde Elisa empezó a tener conciencia del movimiento feminista y allí comenzó su lucha por los derechos de la mujer. Se decantó por la especialidad de Oftalmología y en 1920 terminó el doctorado con una tesis sobre tumores oculares. En paralelo a su trabajo como oftalmóloga, desarrolló la labor docente como catedrática en la Escuela Central de Maestras.
Siempre activa, perteneció a numerosas asociaciones culturales, médicas, educativas y feministas. En el año 1928 se presentó a la oposición por una plaza como médico en la Marina Mercante y durante un año trabajó como inspectora médica en barcos que cubrían el trayecto hacia América del Sur. Precisamente ese año, junto a otras colegas, fundó la Asociación de Médicas Españolas. Desde esta Asociación colaboraron de manera muy activa con la Medical Women International Association, para defender los derechos de las mujeres médicas y trabajar para mejorar la salud de las mujeres y los niños. Curiosamente, Elisa desarrolló su labor como marina en barcos con bandera de otros países ya que, en una sociedad machista y anquilosada como era la española de aquella época, era impensable que una mujer pudiese desarrollar su labor al mismo nivel que un hombre. Tras la Guerra Civil, la doctora Soriano continuó su trabajo como oftalmóloga y catedrática, siguiendo muy activa en su defensa del feminismo y en su apoyo a la cultura.
Gran activista, Elisa luchó por conseguir el derecho a la educación de la mujer así como a la reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres. Demandaba un trabajo con la misma remuneración para todos, sin distinción de sexos y la defensa de los derechos femeninos. Creía en la capacidad y la autonomía de las mujeres y sabía que el mejor camino para llegar a ello era una buena educación en igualdad.
Fue un referente para muchas jóvenes de su época que soñaban con poder librase del asfixiante patriarcado al que se hallaban sometidas y labrarse su propio futuro.
La doctora Soriano fue considerada uno de los iconos del feminismo español y siempre estuvo en los lugares dónde se creía que debía representar los derechos y las aspiraciones de las mujeres. El feminismo en España no se podría entender sin la figura de Elisa Soriano.
En 1960 recibió la Medalla de la Ciudad de Madrid, ciudad donde murió dos años más tarde.